Britney Spears: La triste historia de la FOTO donde llora con su hijo por culpa de los paparazzi

La llegada del documental 'Framing Britney' ha dado una mirada diferente a los aspecto de la vida de Britney Spears, quien durante años fue señalada como una "mala influencia". Sin embargo, hay un episodio que sigue siendo recordado por muchos fans donde se mostró el nivel de acoso de los paparazzi hacia la Princesa del Pop y por el que fue calificada como "mala madre". Te contamos la historia detrás de la foto de la cantante llorando con su hijo en un restaurante mientras los fotógrafos los retrataban. 

Desde que era adolescente, Britney se enfrentó a la prensa amarillista y a los fotógrafos, sin embargo, en 2006 comenzó su pesadilla. Se trataba de la era del sitio web de chisme, Perez Hilton, y los paparazzi construían un camino que se caracterizaría por violar la privacidad de las celebridades, pero ninguna ha sido tan fastidiada y acosada como la intérprete de 'Toxic'. 

 La foto de Britney Spears llorando con su hijo en un restaurante 

El 18 de mayo de 2006 la cantante abandonó el hotel Ritz-Carlton de Nueva York con su hijo Sean Preston en uno de sus brazos, mientras que con el otro sujetaba un vaso. Ella se dirigía su automóvil, pero una gran marea de paparazzi no dejaban de gritar su nombre y de fotografiarla, su guardaespaldas le abría el paso. En un momento, la cantante tropezó y su bebé estuvo a punto de caerse, lo cual no sucedió porque alguien de su equipo de seguridad la ayudó a retomar el equilibrio. Antes de subirse al vehículo, dijo "Esta es la razón por la que necesito una pistola". 

Ningún medio se cuestionó sobre el motivo de las palabras de Britney Spears, y comenzaron a sacar notas donde resaltaban que la artista estaba a favor del uso de las armas y que se encontraba inmersa en una espiral de alcohol y drogas. En lugar de culpar a los paparazzi, la mayorías de los medio señalaron como culpable su look pues, para ellos, su pantalón de campana arrastrándose y sus plataformas era los causantes del tropezón que había tenido. Sin embargo, la visita en la Gran Manzana de la cantante no acabaría ahí, y sería recordado por otro momento.

Tras el incidente, la Princesa del Pop visitó la juguetería FAO Schwartz donde hizo algunas compras, y después acudió a un restaurante cercano. Ahí, la intérprete se trato de esconder de los paparazzi, pero al no lograrlo empezó a llorar con su hijo Sean. En las fotos se puede ver a la cantante de 25 años desesperada, embarazada de su segundo hijo, y con una semblante triste.

La cantante estuvo unos minutos en el restaurante, y sabiendo que los paparazzi seguirían ahí, Spears aprovechó que su bebé estaba cerca para tapar con su cuerpo su rostro. Unos segundos después fue al baño para volverse a maquillar antes de abandonar el establecimiento. 

La foto daría vueltas por todo el mundo y recibió todo tipo de comentarios entre los que sobresalía su papel como madre. Finalmente, se está haciendo una lectura diferente sobre lo que ocurría con la cantante en esos momentos. En los últimos años, Britney Spears ha utilizado sus redes sociales para expresar lo mucho que quiere a sus hijos donde asegura que son un regalo que Dios le concedió.