¿Quién es Mark David Chapman, el asesino de John Lennon?

En la historia de la música hay personajes que, en lugar de ser recordados por sus grandes éxitos musicales o personalidad artística, han quedado en la memoria colectiva por sus controversias, infamias e incluso crímenes. Uno de ellos es Mark David Chapman, el asesino de John Lennon.

La historia de Mark David Chapman, el asesino de John Lennon

Nacido un día como hoy pero de 1955, Mark David Chapman fue reconocido mundialmente desde el 8 de diciembre de 1980, fecha en la que, a las afueras del edificio Dakota, ubicado en el Central Park West de Manhattan, Nueva York, sitio en el que vivía el ex Beatle con su familia, asesinó a John Lennon. 

Sin embargo, antes de cometer el crimen que marcaría su vida y lo convertiría en uno de los personajes más odiados de la historia, recorrió un largo camino por sus padecimientos psicológicos, mismos que lo llevaron a estar al borde del suicidio en diversas ocasiones y que desembocaron en un odio injustificado hacía el músico inglés. 

El recorrido de Mark David Chapman a la escena del crimen

El recorrido al escenario fatal podría tener su punto de partida desde inicios de los setenta, época en la que Mark David Chapman, originario de Fort Worth, Texas, Estados Unidos, se convirtió en consejero de la Young Men's Christian Asociation (YMCA), en donde fue reconocido como un colaborador y trabajador excepcional, devoto y solidario con los demás. 

En aquellos años, encontró una fuerte conexión con "El guardián entre el centeno", la controversial novela juvenil de J.D. Salinger. Su fijación obsesiva con esta obra literaria fue tal que declaró entre sus allegados que deseaba modelar su vida con la mayor semejanza posible a la del protagonista, Holden Caulfield.

Sin embargo, la imagen que todo el mundo tenía sobre él pronto se derrumbaría, cuando en 1977 intentó suicidarse tras intoxicarse con monóxido de carbono. Sus intentos fallidos lo llevaron a ser internado en el Castle Memorial Hospital, donde fue diagnosticado con depresión y sitio en que, después de su recuperación, consiguió un empleo. 

Tras el divorcio de sus padres, un año después decidiría emprender un viaje al rededor del mundo y, en 1979, contrajo matrimonio con Gloria Abe, la mujer que le ayudó a planificar su travesía. En ese entonces, cambia de rol laboral y consigue un trabajo como guardia de seguridad. 

Durante sus jornadas de trabajo nocturnas Mark David Chapman comenzó a tener episodios tormentosos en los que escuchaba voces, acentuó su obsesión con "El guardián entre el centeno" y John Lennon, a quien, después de leer uno de sus libros, dirigió su odio por tener tanto dinero. 

La antesala del asesinato a John Lennon

Ese rencor lo llevaron a renunciar a su trabajo para después planificar el asesinato de Lennon. El primer paso dentro de su programa criminal fue comprar un un revólver calibre .38. Acto seguido, completamente convencido y cegado por su ira, llega a Nueva York el 27 de octubre de 1980. 

Sin embargo, sus deseos se ven frustrados un momento cuando no encuentra un sitio donde adquirir municiones. Entonces se dirige a Atlanta y su esposa lo convence de regresar a Hawaí, lugar de su residencia, el 30 de octubre. No es hasta el 6 de diciembre de 1980 que al fin, el itinerario fluye según lo planeado. 

Antes de encontrarse con John Lennon y después de pasar todo el día afuera de su hogar en "La gran manzana", se encuentra al hijo del músico y a su niñera. Después, conoce a Yoko Ono y a la futura víctima, cuando van de salida del edificio. En ese momento, simplemente se acerca a él para solicitar una firma sobre su copia del álbum "Double Fantasy".

Cuando John Lennon y Ono regresan al apartamento, Mark David Chapman le propina tres disparos por la espalda al intérprete de "Imagine". Después de saciar su empresa homicida, es detenido por el portero del edificio y no huye, espera a la policía mientras lee "El guardián en el centeno" y Lennon es declarado muerto en el hospital de Roosevelt. 

Un día después, Chapman es declarado culpable por los cargos de asesinato en segundo grado. Posteriormente, es valorado psicológicamente en el Hospital Bellevue, donde finalmente lo diagnostican como  esquizofrénico paranoico. En 1981, su defensa intenta abogar argumentando que sufre de demencia. No obstante, él mismo se declara culpable y señala que su crimen fue cometido tras recibir una diligencia de Dios. 

En agosto de ese mismo año, es sentenciado a 20 años de prisión perpetua por el homicidio de John Lennon y desde 2006 ha intentado conseguir la libertad condicional sin éxito. 

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