La música se ha consolidado como un lenguaje artístico de carácter universal y a través de ella es posible expresar, de manera relativamente sencilla, cualquier emoción y sentimiento. Y es que siempre pensamos: ¿a quién no le gusta escuchar una buena canción?
La música, gracias las diferentes modalidades de reproducción que existen hoy en día, actualmente forma parte esencial de nuestra vida cotidiana, pues ahora, raramente pasamos un momento del día en silencia, y nuestras playlist amenizan cualquier momento, desde aquellos que recordamos con felicidad hasta las situaciones complicadas.
Estas experiencias hace posible que asociemos ciertas composiciones con emociones o instantes de la existencia. Sin embargo, aunque no lo creas, existen personas que no pueden disfrutar de este arte sonoro como lo hace la mayoría del mundo.
La extraña anomalía que padecen las personas que no disfrutan da música
De acuerdo a una serie de estudios realizados por el Grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, existe un grupo reducido en la población que en realidad no puede sentir algún placer al escuchar música.
Según los informes científicos realizados por esta alianza, hay entre un 3% y un 5% de personas en todo el mundo que presentan los síntomas de una anomalía llamada anhedonia musical específica.
Este diagnóstico impide a las personas que lo padecen desarrollar sensibilidad por la apreciación musical. A detalle, según las explicaciones de Noelia Martínez Molina, investigadora a cargo del proyecto de análisis de esta patología, los afectados no presentan problemas para escuchar y procesar la música. Únicamente lo que pasa es que no pueden conectar con la parte emocional al escuchar cualquier pieza o canción.
Uno de los primeros casos de la anhedonia musical específica se presentó en un joven de 24 años durante la década de los noventas, quien era un apasionado de tocar la guitarra pero, tras sufrir un accidente, su experiencia cambió por completo al ejercer su pasatiempo.
No obstante, el nombre de esta anomalía fue adecuado en el 2011, para describir la sintomatología de una mujer que sufrió una lesión cerebral y declaró no sentir ningún placer al escuchar música.
Hay diversos obstáculos a los que se enfrenta el diagnóstico de la anhedonia musical específica y es que, debido a los estigmas, la presión social y el poco entendimiento del tema, es sumamente difícil que alguien se declare como paciente de la anomalía a las estadísticas. Asimismo, es una consideración que se excluye dentro de las pruebas académicas a músicos.
¿Qué opinas sobre la anhedonia musical específica? ¿Ya conocías esta anomalía de aquellas personas que no disfrutan la música? Déjanos tus comentarios y recuerda seguirnos en nuestras redes sociales para más información de tus artistas favoritos.