Era el año 2001 y los espectáculos masivos en México no eran algo tan común como lo conocemos hoy en día, pero tuvimos varios conciertos memorables y el Estadio Azteca fue testigo de muchos de estos.
Una de las boy bands del momento, NSYNC piso nuestro país justo en el momento en el que se encontraban en su mayor apogeo, presentando su Pop Odyssey Tour.
La banda conformada por Justin Timberlake, Chris Kirkpatrick, Joey Fatone, Lance Bass y JC Chasez se presentaron ante 55 mil personas.
NSYNC en el Estadio Azteca
Recordemos que estamos hablando de un año en donde no había redes sociales, no cualquier tenía acceso a internet y no era tan frecuente poder ver a tu banda favorita.
Ese día, miles de fanáticos, en su mayoría mujeres, se dieron cita en aquel emblemático lugar para poder escuchar sus canciones favoritas.
En ese entonces la banda estaba presentando su álbum Celebrity, pero (no lo vas a creer) ese día los encargados de abrir el show fue la banda Rabanitos Verdes, quienes solo tocaron seis canciones, pero lejos de ser un acto que encendiera los ánimos, solo provocó los chiflidos de la audiencia.
Luego, Deborah Gibso, estrella pop de ese entonces, también subió al escenario como parte de los actos iniciales y si esto no fue suficiente, un tercer telonero subió al escenario: Christina Milian quien interpreto covers de Destinys Child y otros artistas, pudo animar un poco al público.
¿Se imaginan la desesperación del público? Nosotros sí, ¿a quién lo le ha pasado que te hacen esperar para ver a tu banda favorita? Pero llegó el momento de la cuenta regresiva… 30 minutos.
Fue así como llegaron a los 60 segundos y el estadio Azteca se desvivía en gritos, sobre todo, cuando NSYNC piso el escenario.
Pop fue la primera canción, pero definitivamente, el público se emocionó más cuando Tearin ‘ up my heart comenzó a sonar.
Para este show se usaron dos escenarios donde los integrantes podían pasarse de un lado a otro, además de elevarse por unas plataformas que media unos cuatro metros de altura.
Para mala fortuna de los asistentes, la lluvia se hizo presente empapando a aquellos desafortunados que no compraron su capa de plástico con los vendedores antes de enterar, pero eso no impidió que la noche fuera mágica.
Definitivamente, envidia de aquellos que asistieron a este show, pues un año después, la banda anuncio una pausa temporal indefinida y hasta el momento, no han vuelto.