Legado de Juan Gabriel
El legado de Juan Gabriel: ¿Qué canciones escribió mientras estaba en prisión?
Juan Gabriel tuvo la oportunidad de escribir canciones espectaculares durante su peor etapa en la vida. ¿Cuál de estas recuerdas más?Nació en Parácuaro, Michoacán, un 7 de enero de 1950. La historia de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, es reconocida como una de las más espectaculares por la forma en cómo superó los obstáculos que la vida le presentó, entre ellos ingresar a prisión. ¿Qué canciones logró escribir durante su estancia en la cárcel?
Extraoficialmente, se dice que Juan Gabriel tuvo la capacidad de escribir más de mil 800 canciones, mismas de las cuales compartió con algunos de sus seres más cercanos. Su cercanía con la música lo ayudó a superar 18 meses de encierro en la penitenciaría de Lecumberri ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, acusado de robo, esto previo a vivir una infancia llena de carencias y desvinculaciones familiares.
¿Qué canciones escribió Juan Gabriel en prisión?
Fue en 1970 cuando Juan Gabriel fue acusado de robo, por lo que permaneció durante 18 meses en prisión esperando sentencia. Pese a ello, el Divo de Juárez pudo mantenerse en constante comunicación con su madre a través de cartas, mismas que le dieron la fuerza suficiente para seguir con su amor a la música a través de la creación de nuevas melodías.
Se sabe, entonces, que mientras estuvo preso Juan Gabriel escribió algunas de sus canciones más representativas y emblemáticas, entre las que destacan ‘Tres claveles y un rosal’, ‘Me he quedado solo’, y ‘No tengo dinero’, por citar algunos ejemplos. Una vez concluidos los 18 meses, Alberto pudo salir de la cárcel después de que la cantante mexicana, Enriqueta Jiménez, pagara su fianza.
¿Cuál fue el impacto de ‘No tengo dinero’?
Vale mencionar que ‘No tengo dinero’ no solo es una de sus canciones más reconocidas a nivel nacional y continental, sino que se trata de uno de sus éxitos más personales dado que el cantante se inspiró en su situación actual, pues no sabía a dónde iba a parar una vez concluida su etapa en prisión.