Aunque actualmente podemos escuchar el rock nacional en cualquier lado, hubo una época en donde este prácticamente estaba prohibido, sin embargo, su resistencia llegó gracias a los hoyos funky, un lugar en donde artistas como El Tri llegaron a refugiarse en el entonces Distrito Federal; hoy te contaremos la historia de estos lugares en la CDMX que se volvieron bastante populares luego de la censura y represión que llegaron tras distintos sucesos históricos como el Movimiento del 68.
Una de las bandas que definitivamente es sinónimo de resistencia es El Tri, agrupación fundada en la CDMX por Alex Lora luego de que el rockero abandonara la agrupación Three Souls in My Mind en 1981; cabe resaltar que esta agrupación se forma el 1 de octubre de 1968 y para 1970 publicarían su primer disco llamado Colección Avándaro, vol.1; volviéndose bastante populares.
Los hoyos funky se convirtieron en un lugar bastante importante para el rock nacional y su creación se le debe al Movimiento del 68; estos lugares que ahora vemos como algo absurdo fueron el refugio de miles de personas las cuales se enfrentaban a la prohibición de un género musical que hoy ya podemos escuchar libremente pero durante la década de los 70 los rocanroleros eran considerados como “rebeldes”.
¿Dónde se encontraban los principales hoyos funky?
También consideradas como “Las casas del rock”, los hoyos funky del Distrito Federal se convirtieron en escenario de distintos artistas como El Tri, estos prácticamente eran solo bodegas, terrenos baldíos, patios de casas o edificios en obra negra; básicamente todos esos lugares “clandestinos” en donde se podía montar algún escenario. Por supuesto que el equipo no era de buena calidad.

De acuerdo con lo que Armando Vega Gil, quien fuera bajista de Botellita de Jerez, relató en El diario íntimo de un Guacaroquer que el hoyo de Balderas en el entonces Distrito Federal era uno de los principales; este era una “bodegota vacía franqueada por un edificio a medio demoler”, cabe resaltar que el mismo música declaró y confirmó que “sonó ojete, pero hubo retumbancia”.
El papel de Avándaro para la creación de los hoyos funky
La historia de estos lugares “clandestinos” se remonta al Festival Avándaro en el Estado de México el cual se realizó en 1971; años después de que el Movimiento del 68 llegara. En este evento la banda Peace & Love interpretó canciones como “Tenemos el Poder” y “Marihuana”, por lo que la radio juvenil cortó su transmisión mientras que los medios de comunicación no dudaron en comenzar a satanizar no solo el evento, sino a la gente que asistió a Avándaro.

Es por esta razón por la cual el rock nacional se tuvo que enfrentar a la censura en el Distrito Federal, mientras que las reuniones de los jóvenes que solamente querían escuchar esta música no solo se cancelaron, también fueron interrumpidas y hasta perseguidas, es por eso que los hoyos funky fueron parte importante para este género musical y gracias a estos ahora podemos escuchar a bandas como El Tri en los festivales más populares que se realizan en la CDMX.