Ska
Panteón Rococó: De la CDMX para el mundo desde hace 25 años
¡Música, paz y baile! El ska mexicano está de fiesta con los (más de) 25 años del Panteón Rococó, una fiesta de 3 noches en la CDMX y ayer fue la primera de ellas.Panteón Rococó es una banda que surge inmediatamente si piensas en la Ciudad de México: ruidosa, guapachosa, divertida, fiestera, amiguera y aguerrida. No por nada son los creadores de dos grandes himnos del ska mexicano que solían convocar a grandes círculos de baile, en aquellos míticos conciertos masivos de hace 25 años.
El Foro Sol, uno de los gigantes de la misma Ciudad que vio a esta banda nacer, es el gran recinto que en 2021 alberga al Panteón, sus invitados y su querido público en este vigésimo quinto aniversario. Quién diría que un grupo que empezó en pequeños sitios, tocando para un puñado de personas, se enfrentaría en poco menos de un cuarto de siglo a grandes multitudes, en uno de los foros más grandes de la capital.
Panteón Rococó celebra 25 años en el Foro Sol
10, 11 y 12 de diciembre: se necesitaron 3 fechas para poder contener a todos los seguidores de Panteón Rococó. Si bien las condiciones sanitarias aún no son las óptimas, el mundo ha sabido adaptarse a las nuevas medidas de seguridad y la industria del arte y entretenimiento comienza a recuperar su vida. Ya no hay tanto temor (y sí mucho ímpetu) por regresar a los grandes shows con bailes por horas, cervezas caras, gritos desenfrenados y noches inolvidables.
Para dejar claro que no olvidan de donde vienen, Panteón Rococó abrió la noche con uno de sus primeros éxitos, la canción romántica de A la Izquierda de la Tierra: “Toloache pa mi negra”, seguida de otro clásico de antaños: Asesinos. Un ejemplo perfecto para señalar cómo se puede evolucionar sin perder la esencia, además de un claro homenaje a sus propias raíces.
La noche comenzaba a calentarse, y definitivamente la banda de ska prendió la mecha con “Esta noche”, un sencillo que marcó su carrera y les dio una proyección fuera de su propia escena. Entre bailes, cantos y cerveza se podía sentir como crecía la expectativa por escuchar otros clásicos de la banda como “Dime que piensa él”, “Vendedora de caricias” o “El último ska”.
El discurso político y social era de esperarse, su inclinación y apoyo hacia la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se hizo presente desde la segunda canción, y entre melodías el Dr. Shenka, frontman de la agrupación, aprovechó para mostrar su preocupación por los crecientes problemas de migración y apoyar el lenguaje inclusivo, además por supuesto de celebrar el presente, que en esta noche (y las dos siguientes) la banda por fin podía reunirse con su público y festejar su extensa carrera.
Los invitados
Para unirse a la celebración se unieron al escenario figuras icónicas de la música y el rock mexicano: Francisco Familiar inauguró las colaboraciones al entonar “La Rubia y el demonio”, seguido de Antidoping (banda encargada de arrancar el espectáculo), para dar paso a una muy embarazada Mon Laferte, quien entonó a dueto “Si una vez” de Selena, mientras que Leonardo de Lozanne, de Fobia engalanó el stage al cantar “El último ska”. También estuvieron presentes la talentosa María León, el carismático Rubén Albarrán, el productor Chiquis Amaro y María Barracuda entonando “Arréglame el alma”.
El homenaje
Esta noche no solo se trató de festejar la carrera de Panteón Rococó y hacer un recuento de todo lo que se ha vivido en estos 25 años, sino también fue una celebración a la vida y un homenaje a quienes “se nos adelantaron”, tal cual dijo el líder de la banda. Con este pretexto fueron interpretadas con ska y arrabal himnos de Oscar Chávez, Camilo Sesto, Juan Gabriel, Joan Sebastian y Tex Tex.
El público sabía que esa noche se cerraría con broche de oro: un gran slam que contenía todas las ganas que se guardaron en estos años por bailar, correr, brincar y empujarse en un gran círculo. Panteón hizo lo debido y sacudió a todo el Foro Sol con “La dosis perfecta” y “La Carencia”, una canción tan arraigada a los mexicanos, que se podría decir que ya es un meme.
Así arrancó la primera noche de celebración de Panteón Rococó, la banda chilanga por excelencia. Una de aquellas últimas agrupaciones que crecieron sin necesidad de las redes sociales o fenómenos virales. Una banda que sigue conectando a una generación con aquellas épocas de los masivos de C. U., de los flyers repartidos de mano en mano y de las tocadas en el Alicia.