Lost Acapulco y su surf, acompañaron a la lucha libre en el Autódromo Hermanos Rodríguez

Continúan los autoconciertos en la Ciudad de México y esta vez les tocó a Lost Acapulco, Chingadazo de Kung Fu, De Nalgas y Nana Pancha. La curva 4 del Autódromo de los Hermanos Rodríguez también se convirtió en la cede de un evento de la AAA de la mejor lucha libre del mundo, la mexicana. Todo esto en el evento denominado “Rock y Lucha”.

Sónica estuvo presente durante el autoconcierto en donde los aficionados a las luchas y al rock fueron complacidos por 3 horas que duró el espectáculo, en la que participaron las bandas de rock y los luchadores Octagoncito y La Parkita vs Psyco Clown y La Parkita Negra, Lady Shani vs Hades, Argenis vs Tito Santana vs Mocho Cota Jr., y Octagón Jr. vs Texano Jr.

La lucha libre acompaña al rock

La dinámica del evento fue la de alternar a una banda con una lucha, lo que hizo que todo fuera muy dinámico para los asistentes. Los primeros en salir al escenario fueron De Nalgas, posteriormente le tocó el turno a Chingadazo de Kung Fu, más tarde a Nana Pancha para cerrar con Lost Acapulco, la banda estelar.

Cada uno de los grupos se mostró afortunado y agradecido con la oportunidad de poder tocar en vivo una vez más. Según lo dicho por las bandas, éste fue apenas su primer o segundo concierto en más de un año. La pandemia ha afectado a todos los sectores económicos y sociales alrededor del mundo y ésta es una oportunidad para activar al sector de los conciertos en nuestro país.

¿Cómo fue la seguridad para los asistentes en el autoconcierto?

Los asistentes también se mostraron felices de volver a vivir un concierto en vivo. Esta vez con un formato completamente diferente, con distancia y con una dinámica en la que no hay grandes multitudes ni contacto físico. Hay un espacio que se debe respetar y sin posibilidad de interactuar con otras personas, salvo los acompañantes de los vehículos.

La organización es estupenda, desde el principio hay claridad sobre los espacios permitidos y las asignaciones de los vehículos. Se toma la temperatura de todos los asistentes y se pide accesar con un código QR.  Los espacios están bien delimitados y no hay contacto físico, se puede consumir alimentos y bebidas siempre con la asistencia de un vendedor autorizado.

Sin duda estamos frente a una experiencia distinta. Los autoconciertos se han convertido en alternativas en medio de la pandemia. A pesar de que hace una semana la CDMX pasó a semáforo verde, hoy exclusivamente contamos con este tipo de eventos, que no son cosa menor, pues son alternativas que vale la pena experimentar.

Recordemos que es un esfuerzo de las bandas, de las empresas que lo organizan y de los asistentes la realización de este tipo de eventos. Con esto se reactiva el trabajo de muchas personas, no solo la bandas o de los luchadores. Ojalá que sigan los conciertos y los autoconciertos. Todos necesitamos salir, saltar, cantar, bailar y gritar. Rock y lucha lo logró.

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