CONCIERTOS

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes y cierra su gira con concierto de 3 horas

La legendaria banda de rock en español dio cátedra de cómo se comportan las verdaderas leyendas y resume casi 40 años de historia en un concierto de 3 horas.
lunes, 9 de diciembre de 2024 · 19:57

En una noche caótica para el oriente de la Ciudad de México, este sábado 7 de diciembre Caifanes cerró su gira 2024 con un maravilloso concierto de 3 horas de duración en el Palacio de los Deportes. Mencionamos lo complicado de la situación porque se celebró el mismo día en el que Carin León también llegó a la capital del país con su tour y tanto la llegada a los recintos como la salida fueron un verdadero caos.

Sin embargo, esto poco les importó a los miles y miles de fans de la legendaria banda de rock. Gracias a MG Motor México pudimos tener acceso al Palacio de los Deportes, donde celebramos la gran fiesta de los casi 40 años de uno de los emblemas de la música mexicana con un evento de horas llenas de historia e historias, invitados, sueños, deseos, protestas y, sobre todo, buena música y un ambiente de hermandad.

Caifanes en el Palacio de los Deportes
Sonica

La banda conformada por Saúl Hernández en las voces y guitarra, Alfonso André en la batería, Diego Herrera en los teclados y en el sax, Rodrigo Benítez en el bajo y Rodrigo Baills en la otra guitarra, brilló en un show bastante completo en el que rescataron lo mejor de todas sus épocas y lo plasmaron en un evento con mucho cariño para todos sus fans, pues Caifanes, como lo dijo Saúl, pertenece a su lugar de nacimiento y este es el ya "extinto" Distrito Federal, conocido hoy en día como la CDMX.

Cerca de las 9 y media de la noche dio inicio el concierto de una manera, digamos, poco convencional, pues sin previo aviso salió Saúl con su guitarra y una pista de percusiones a tocar "Miedo", sin embargo, las luces del Palacio no se apagaron y en cambio, las del escenario no se encendieron. Daba la impresión que "no había iniciado" aun, pero ya lo había hecho.

El concierto de Caifanes en el Palacio de los Deportes duró 3 horas
Sonica

Luego de esta canción y quizá con varios aun algo confundidos, todos los Caifanes salieron al escenario y, ahora sí: las luces se apagaron, las voces se unieron en un solo grito y una luz morada inundó el escenario, mientras comenzaron a salir visuales de protestas y comenzaron con "Antes de que nos olviden". Ahora Saúl no cantó y dejó que la gente entonara este himno de lucha social y del recuerdo de todos aquellos que se fueron mientras buscaban una vida más digna.

La noche se llenó de recuerdos, de voces, de lágrimas y de canciones con mensajes de conciencia y de reflexión. Antes de comenzar "La Vida no es Eterna", Hernández habló de que jamás entenderemos qué es lo que estamos viendo al espejo, pero que la finalidad de que sigamos aquí, en esta tierra, es vivir la vida como nos de la gana. "Lo que hagamos en esta vida debe ser algo bien chingón, para que cuando vayamos allá arriba, el eterno nos reciba con los brazos abiertos, orgulloso de la raza que eres".

Con casi 40 años de historia, Caifanes revienta el Palacio de los Deportes
Sonica

¿Y qué está dejando Caifanes en el mundo? Además de buena música y muchos mensajes, también están dejando a alguien que continúe el legado. El Palacio de los Deportes se engalanó con la presencia de Zoey Hernández, hija de Saúl, y Mariano Herrera, hijo de Diego, quienes tocaron grandes temas como "No dejes qué". El hijo de Alfonso, Julián André, no pudo estar presente, sin embargo, la que sí estuvo fue la esposa del baterista de la banda, la actriz y también cantante Cecilia Toussaint, quien cantó "Para que no digas que no pienso en ti", "Afuera" y "Te lo pido por favor".

Por supuesto que sonó "Nubes", "Los Dioses Ocultos", "Viento" y "Perdí mi ojo de venado", por mencionar algunas, en un momento de la noche. Caifanes tocó ciertas canciones que tomaron un aura bien diferente al invitar una sección de metales en las que había trombones, sax y hasta trompetas, como por ejemplo la de "La Célula que Explota", un himno de la banda que pocos han tenido la fortuna de escuchar de esta forma.

Las sorpresas cerraron con un momento que todo "old school" del rock en español apreciaría bastante: las luces se apagaron y después de un momento el logo de la Maldita Vecindad brilló en el Palacio de los Deportes. Nadie entendía qué pasaba hasta que Diego Herrera nos dio la respuesta con su sax, y es que se escuchó "Pachuco", que hizo retumbar al recinto.

Su concierto terminó en un mar de aplausos antes de que Caifanes tocara su última canción: "La negra tomasa" sonó en el coloso dando fin a una noche larga llena de música que muchos fans disfrutaron al máximo, sin pensar en cómo regresarían a casa o qué harían después de que terminara. Lo que sí sabían, es que tenían una sonrisa grabada en su cara y esa es solo la emoción que una legendaria banda puede transmitir. Tenemos Caifanes para mucho rato todavía y esto terminará hasta que nosotros lo digamos, según las palabras del gran Saúl Hernández.