Música

La desastrosa gira de Guns N' Roses y Metallica que destruyó por completo la banda de Axl Rose

Todo el mundo dentro de la industria del rock lo veía venir menos los Guns N' Roses y Metallica, quienes creían que su gira sería épica; lo consiguieron, pero por otras razones.
sábado, 17 de julio de 2021 · 11:47

Esta vez decidimos sacar del baúl de los recuerdos la gira de Metallica y Guns N 'Roses que se inició el 17 de julio de 1992 en el Estadio RFK en Washington, DC. El tour parecía que había recibido una maldición que solo Kurt Cobain y otras personas de la industria se habían enterado, pero eso no impidió que las bandas de Axl Rose y James Hetfield, junto a Faith No More, se embarcaran en uno de los eventos más costosos en la historia del metal debido a que los disturbios causaron daños de miles de dólares.

Muchos creen que la gira de Guns N’ Roses y Metallica estaba condenada desde el principio. La banda liderada por James Hetfield Metallica utilizaba más pirotecnia en el escenario que un espectáculo de fuegos artificiales, y los Guns eran extremadamente felices por tomar durante dos horas para prepararse antes de presentarse. Por otro lado, el conocido Black Album brillaba en las listas de éxitos, mientras que Axl Rose y compañía todavía continuaban con la promoción ‘Use Your Illusion I y II’, sin embargo, al final de la gira, ambas bandas aprenderían que demasiado exceso en cualquier nivel su resultado es el desastre.

Faltas de respeto de Guns N’ Roses y Metallica

La gira Guns / Metallica se anunció en una conferencia de prensa en el Gaslight de Los Ángeles el 12 de mayo de 1992. Las entradas se agotaron en un abrir y cerrar de ojos. Llegó la noche de apertura, la cual fue un gran éxito, sino tomamos en cuenta los problemas con el sistema de sonido. Un equipo de filmación filmó el set de Metallica y su interpretación de "Creeping Death", que, más tarde, fue presentado en el documental ‘Un año y medio en la vida de Metallica’ (1992), en el que James Hetfield se burla del piloto de Guns N 'Roses junto a otras cosas.

Decir que hubo una falta mutua de respeto entre los teloneros y la banda invitada es quedarse corto. No es por justificar, pero Metallica tenía buenas razones para despreciar a Guns N’ Roses pues durante una actuación el 21 de julio en el Silverdome de Pontiac (Estados Unidos), Axl Rose vomitó durante “You Could Be Mine” y salió del escenario. Regresó y se disculpó con la multitud, y la banda volvió a tocar la canción. Ojalá así hubiera sido siempre, pero poco más de una semana después, perdieron el control.

Ocho días más tarde, la gira llegó al Giants Stadium en East Rutherford, Nueva Jersey; Rose, que sufría de un severo dolor de garganta, salió del escenario cerca del final de su set para la versión de “Knockin 'on Heaven's Door” de Bob Dylan, sin embargo, fue el bajista Duff McKagan, quien terminó de cantar la canción. Al día siguiente, Rose fue diagnosticado con daño en las cuerdas vocales, por lo que los médicos sugirieron tomarse al menos una semana libre y GN’R reprogramó tres presentaciones. La situación dejó de ser tensa para ser explosiva.

Noche negra en Montreal

El 8 de agosto en el Estadio Olímpico de Montreal, el líder de Metallica, James Hetfield, se desorientó a la mitad del espectáculo. Durante “Fade to Black”, él se encontraba parado sobre una rejilla pirotécnica cuando estalló. El brazo del músico se vio afectado por las llamas y sufrió quemaduras de segundo y tercer grado. Inmediatamente se detuvo el espectáculo para buscar atención médica para Hetfield.

Guns N 'Roses podrían haberse convertido en los héroes del día, pero estaban en otras cosas. Cuando finalmente subieron al escenario, hubo problemas de sonido y Rose, quien se quejó de un dolor de garganta, se fue temprano. Los miembros de la multitud salieron furiosos a las calles y prendieron fuego, volcaron autos, rompieron ventanas y saquearon tiendas. Finalmente, la policía restableció el orden, pero el daño fue extenso.

Vía: Instagram @gunsnroses

Pérdidas monetarias en la gira de Guns N’ Roses y Metallica

Faith No More se negaba a salir por un tiempo y, según los informes, el vocalista Mike Patton había planeado defecar en el monitor de video de Rose, pero antes de tener la oportunidad, Guns expulsó a la banda el 21 de septiembre debido a problemas no revelados. Unieron a la gira a la banda de thrash metal: Body Count, para abrir todas las fechas restantes. Solo el concierto del 27 de septiembre en el Los Angeles Coliseum, abrió Motörhead durante las últimas tres noches.

Al finalizar la gira, la familia y los amigos de McKagan organizaron una intervención y el bajista fue enviado a rehabilitación. A pesar de la pérdida de ingresos por los conciertos cancelados, Metallica ganó mucho dinero con el tour. No fue el mismo caso para los Guns N’ Roses, quienes regresaron “cojeando a casa con el 20 por ciento de lo que esperaban ganar”, señaló Slash en sus memorias. Además de recibir una fuerte multa cada vez que subían tarde al escenario, Rose gastó mucho dinero en extravagantes fiestas entre bastidores.

No hay duda que la gira de los Guns N’ Roses y Metallica pasó a la historia no solo por sus faltas de respeto, sino también por ser muy desastrosa. Conoce más historias en las redes sociales de Sónica.mx.