Con un Estadio GNP lleno, Los Fabulosos Cadillacs consolidan su legado en México

Pareciera que a Los Fabulosos Cadillacs no les basta con ser la banda que rompió récord de asistencia al presentarse en la explanada del Zócalo de la CDMX, pues con su concierto de anoche en el Estadio GNP demostraron que son una de las agrupaciones más queridas en México. Escenario que pisan, escenario que se llena de gente dispuesta a darlo todo al bailar mientras cantan “Mal Bicho” unísonos.

Gracias a MG Motors pudimos disfrutar de una experiencia VIP en la que, no solo pudimos estar cercana a la banda conformada por Vicentico, Sergio Rotman, Señor Flavio, Daniel Lozano, Florian, Fernando, Spiker y Astor, sino también, gozar de un ambiente de fiesta con los más fanáticos de la agrupación.

La celebración dio inicio alrededor de las 21:20 horas con un Estadio GNP completamente lleno. Tras una intro instrumental para presentar a la banda, la primera canción, “Manuel Santillán, el León”, hizo saber a los asistentes que la noche que tanto habían esperado había comenzado.

Seguida por otros clásicos como “Demasiada presión”, “La luz del ritmo” y “Calaveras y diablitos”, así como un set acústico conformado por canciones como “Soledad”, “Basta de llamarse así” y “Gallo rojo”, la alegría reinaba en el recinto.

Sin embargo, uno de los momentos cúspide de la noche fue cuando Los Fabulosos Cadillacs dieron lugar nuevamente a los metales y las percusiones para entonar una de sus canciones más emblemáticas, “Padre nuestro”, la cual, envolvió de gozo a todos en el Estadio GNP.

Si se pensaba que la fiesta no podría ponerse mejor, seguido de “Saco azul” con “Vicho” Fernández en la guitarra, los argentinos comenzaron a entonar los metales del tema más conocido y esperado de la noche: “Siguiendo la luna”. Para este momento, las luces de los celulares no se hicieron esperar, lo que llenó al recinto de la magia del reggae, combinada con mucha nostalgia y emotividad.

Después de un poco de baile lento, los primeros riffs de “Carnaval toda la vida” volvieron a colocar un ambiente de fiesta, seguido por grandes clásicos como “Mal Bicho” y “El Satánico Dr. Cadillac”, donde el bajo del Señor Flavio nos regaló unos slaps poderosos, característico de su estilo.

Aunque el cierre de la noche se había dado y la banda se despidió del público mexicano, los asistentes sabían que la noche aún no había terminado. Sus presentimientos fueron acertados, pues en tan solo unos minutos, Los Fabulosos Cadillacs regresaron al escenario para cerrar con broche de oro interpretando sus emblemáticos temas “Matador”, “Vasos vacíos” y “Yo no me sentaría en tu mesa”, los cuales, fueron de las más coreadas.

Sin duda, Los Fabulosos Cadillacs no tienen nada qué demostrar, pues tienen un lugar ganado en el corazón de sus fanáticos mexicanos. Dándonos una noche inolvidable llena de ska y reggae con éxitos que han y siguen dándoles el lugar de los argentinos más consentidos en México.