Hay canciones que no solo se escuchan con los oídos, sino con el corazón, y “Cariñito de Acapulco” de Natalia Lafourcade es una de ellas. Este tema, bañado de dulzura y nostalgia, es un homenaje a esos amores que llegan como una ola, intensos, inesperados, imposibles de olvidar.
Escuchar esta canción es como abrir una carta antigua, como volver a mirar ese mensaje que aún no borras. Es permitirte sentir, sin culpa ni juicio, que ese amor aún te habita un poco. Porque sí, hay cariñitos que, aunque se hayan ido, no se olvidan jamás.
La canción de Natalia Lafourcade que narra la nostalgia de un amor
Con una voz que acaricia y una melodía que evoca tardes de sol y noches estrelladas en la costa, Natalia nos canta sobre un cariño que, aunque pasajero, dejó huella. “No te olvides de mi boca, donde como navegantes nos perdimos tantas horas”, canta, y es imposible no pensar en ese amor que nos hizo sentir vivos, libres, infinitos.
“Cariñito de Acapulco” no solo describe un romance fugaz, sino también la sensación de haber encontrado un refugio en otra persona, aunque solo haya sido por un momento. Y es que, a veces, el corazón guarda más de lo que la razón permite, y hay rostros, besos y miradas que se nos quedan adentro, repitiéndose como una canción que nunca deja de sonar.
¿Qué dice ‘Cariñito de Acapulco’ de Natalia Lafourcade?
Cariñito de Acapulco
No te olvides de mi boca
Donde, como navegantes
Nos perdimos tantas horas
Amorcito canoero
Que me lleva por las olas
Un paisaje de palmeras
En tus ojos se revela
Cariñito de Acapulco
Angelitos parranderos
Susurrando en el oído
Este amor no tiene olvido
Mucho menos compromiso
Amorcito pasajero
Dime qué pasó en el cielo
Se encendieron los luceros
Y esta noche en nuestro puerto
Sabor?amos nuestros besos
Cariñito de Acapulco
Son tus noch?s estrelladas
Tan vibrante tu mirada
Me revienta el corazón
(Me revienta el corazón)
Ay, mamita Guadalupe
Este amor de Costa Negra
(Costa Negra)
No se olvide de mi boca
Nunca olvide este delirio
Cariñito de Acapulco
Angelitos parranderos
Susurrando en el oído
Este amor no tiene olvido
Mucho menos compromiso
Amorcito canoero
Soy delirio de tus sueños
Se encendieron los luceros
Esta noche en nuestro puerto
Saboreamos nuestros besos
Cariñito de Acapulco
No te olvides de mis besos
Cariñito de Acapulco
No te olvides de mis besos
Cariñito de Acapulco
No te olvides, no te olvides de mis besos
Cariñito de Acapulco
No te olvides de mis besos
¿Por qué es difícil olvidar a alguien?
Olvidar a un nuevo amor no es tan simple como cerrar una puerta. Es más bien como salir de una casa donde todavía huele a su perfume, donde las risas siguen flotando en el aire y los recuerdos se sientan a cenar contigo cada noche. Un amor reciente, aunque breve, tiene la fuerza de lo que aún está tibio, de lo que no se ha terminado de asentar ni de disolver.
Es difícil olvidar cuando las primeras veces aún están tan cerca. La primera mirada que te estremeció. La primera charla que duró horas. El primer abrazo que parecía querer salvarte del mundo entero. Son memorias nuevas, pero ya entrañables, y por eso duelen tanto.
Un nuevo amor se instala en los rincones del presente. Se vuelve parte de tus rutinas, de tus pensamientos, de tus días. Por eso, cuando se va, parece que te arranca pedazos que aún no habías terminado de conocer. No es solo la ausencia de la persona, sino de lo que empezabas a ser con ella. De los planes, los futuros posibles, las canciones compartidas, las frases que ya te sabías de memoria.