Yoggatón: ¿Qué es este 'perreo espiritual' que busca derrotar el pesimismo?

Debido al confinamiento por la crisis sanitaria de la COVID-19, muchas personas se las han ingeniado para crear juegos, proyectos y hasta pasos de baile con el fin de acabar con el aburrimiento. Recientemente, el mundo conoció una actividad, que une el placer y la meditación, llamada Yoggatón. Según su creadora, este “perreo espiritual” puede combatir el pesimismo originado por la pandemia.

Muchos le huyen al yoga porque lo consideran lento y aburrido, pero qué pasaría se le ponemos un poco perreo a las posturas. Espera, leíste “¿perreo?” Sí, sí el mismo que bailamos cuando escuchamos una buena canción de reggaetón.  Pues lo que sucede es que la unión de estos dos elementos crea algo conocido como “Yoggatón” que entre sus características se encuentran el “perreo espiritual”, “desculonización”, activismo del placer y meditación desde la pelvis. Suena loquísimo, por eso te contamos más sobre esta actividad.

 ¿Qué es el Yoggatón?

Se trata de una técnica que ofrece la sanación desde la diversión y el “perreo intenso”. En una entrevista para la agencia de información EFE, su creadora la bailarina, Maque Pereyra, contó que en las clases de yoggatón, los asanas -posturas- de yoga se combinan con la música de Bad Bunny y Maluma.

“Ese sudar, sentirse sensual, tocarse, exhalar fuerte, ir con el 'beat' del perreo y combinarlo al mismo tiempo con una meditación a través de la respiración bastante profunda, es lo que ofrece yoggatón a diferencia de las otras prácticas de yoga", dijo Pereyra a EFE.

Gracias a que reguetón se nutre de las danzas tradiciones, las cuales están basadas en las repeticiones de movimientos que golpean el suelo con las piernas, ayudan a conectar a las personas con la tierra y el ahora. Además, que se le suma las técnicas y movimientos del yoga tradicionales, ayudando a alejar los pensamientos “tóxicos” causados por la crisis sanitaria.

¿Cómo nació el yoggatón? 

El yoggatón nació en 2016 en Berlín, cuando Maque Pereyra regresaba de una fiesta y sentía que necesitaba estirar, por lo que puso reggaetón y luego comenzó hacer yoga. La combinación le permitió mover el trasero y perrear mientras hacía las posturas.

Sin embargo, la construcción del yoggatón como un fenómeno, influyó en los conocimientos teóricos y académicos de su creadora pues ella estudió danza clásica y ballet en Bolivia, y en 2016, se fue a Berlín para estudiar una maestría en el Centro Interuniversitario de Danza de la Universidad de las Artes de Berlín (Universität der Künste).

Sus conocimientos sobre estéticas queer, descoloniales, la no binariedad del pensamiento, la otredad y sobre ser migrante ayudaron a crear la filosofía del yoggatón donde su identidad sobre sale por la “desculonización” (metodología creada por la brasileña ReKebra que trabaja con la idea de localizar la colonización en el culo).

"Para Yoggatón tiene que ver con procesos de sanación integrales donde lo social también es corporal y, así como el Sur, por regla general, es relegado y sigue siendo saqueado, el culo es todavía una parte de nuestro cuerpo sobre la que no se habla con suficiente apertura y que a nivel emocional contiene herencias coloniales de vergüenza, miedo y culpa", explicó Pereyra.

Entonces además de darnos una divertida experiencia practicando yoga, el yoggatón nos hará sentir placer, sexualidad y mejorar nuestros pasos de baile cuando volvamos a los antros o fiestas y podamos perrear los grandes éxitos del reggaetón.

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