La nueva temporada de El Juego del Calamar 3 ya está disponible en Netflix y este fin de semana no te puedes perder el cierre de esta gran historia. Entre las dudas que dejó el final de la serie coreana está una poderosa razón por la que la jugadora 222 en realidad no murió y continuó en el juego.
No hay fecha que no se cumpla y el pasado 27 de junio se estrenó El Juego del Calamar 3, la última temporada de la icónica serie de Netflix que conquistó al mundo desde 2021.
Como se esperaba, en el gran final ocurrieron muertes inesperadas pero aquí te decimos por qué la jugadora 222 no murió y su juego continuó en la historia.
¿Por qué la jugadora 222 no murió en El Juego del Calamar?
Si aún no has visto El Juego del Calamar 3 ten cuidado con los spoilers y si ya esto te puede interesar. En el episodio 3 se realiza el juego de la cuerda donde los participantes deben saltar hasta llegar al otro extremo.
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Sin embargo, debido a la lesión de “Jun-hee”, la jugadora 222, le pide a “Gi-hun” que cargue a su bebé para salvarle la vida. Ya que la obligaron a jugar con la pequeña o de lo contrario moriría.
Al final “Jun-hee” decide no jugar y opta por despedirse de su hija asegurando que lo mejor es estar bajo la protección del protagonista y enseguida salta al vacío para morir.
Si bien ahí concluye su participación, los VIP obligaron al Líder a que la bebé tome el lugar de la jugadora 222 y esa es la razón por la que “Jun-hee” no murió en la competencia, ya que su imagen fue la referencia para el triunfo de su hija en el final de los juegos.
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¿Qué son los jugadores 222 y 333?
Otra de las incógnitas entre las personas que aún no han visto la serie coreana es la relación que existe entre los jugadores 222 y 333. Bueno, la realidad es que “Jun-hee” y “Myung-gi” son ex novios y padres de la bebé.
Sin embargo, su relación no prosperó y durante los juegos el jugador 333 se enteró de la llegada de su hija. Aunque al inicio “Myung-gi” mostró interés de salir con vida para formar una familia, al final estuvo a punto de quitarle la vida a la pequeña.
Pero, afortunadamente, el jugador 456 hizo todo lo posible para salvarla y así se convirtió en la ganadora de los juegos pero en el proceso perdió a sus padres.
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Ahora ya conoces la razón por la que la jugadora 222 no murió en El Juego del Calamar 3 y es que su hija tomó su lugar hasta el final de la competencia más sangrienta de Netflix.