PELÍCULAS
Reseña de Aquella Navidad de Simon Otto: “Una verdadera comunidad está unida siempre, no solo en Navidad”
Aquella Navidad es una nueva película emotiva que pone en evidencia lo complejas que pueden ser las relaciones familiares durante las festividadesEste mes de diciembre los estrenos de cine suelen estar enfocados en historias navideñas que van acorde a la temporada y a veces parece difícil elegir qué película ver antes que el resto, Aquella Navidad es una cinta animada que se estrenó a través de Netflix, pero es un filme ideal para toda la familia y su historia incluye más de una reflexión que te dejará pensando.
Aquella Navidad se estrenó el pasado 4 de diciembre de 2024, está catalogada como una película infantil y de comedia, pero en realidad es mucho más que eso. Tiene una duración de 1 hora y 31 minutos, tiempo a través del cual nos adentramos a una historia inspirada en la trilogía de cuentos infantiles de Richard Curtis titulada That Christmas and Other Stories.
Si te estás preguntando qué tiene de especial esta película navideña que la hace diferente a las demás, podemos comenzar con que es una historia que sigue la historia de todo un pueblo mientras se acerca la Navidad, aunque es una cinta alegre también deja al descubierto que estas celebraciones pueden sacar a relucir la tensión entre las familias.
¿Cuándo se arruina la Navidad? Los altibajos de la celebración más esperada del año están en Aquella Navidad
La película de Netflix nos sitúa en un pueblo de Inglaterra llamado Wellington, se trata de una localidad pequeña donde todos se conocen y aunque los habitantes tienen grandes planes y expectativas para Navidad, pronto todo comienza a desmoronarse. La historia da inicio con el momento donde, según el mismo Santa Claus, todo se sale de control y eso fue en la obra de teatro navideña de la escuela local.
Aquella Navidad tiene diferentes puntos de vista, de parte de los adultos y también de los niños, es así que conocemos a “Danny”, el chico nuevo del pueblo, las hermanas gemelas “Sam” y “Charlie” y “Bernadette”, quien se quedará a cargo de los niños de algunas familias mientras sus padres van a una boda justo un día antes de Navidad.
Todos tienen planes muy emocionantes, “Danny” se reunirá con su padre que los visitará para cenar juntos, “Bernadette” finalmente tendrá la Navidad fuera de lo usual que tanto desea y “Sam” solo quiere que “Charlie” no cause problemas para tener una celebración feliz. ¿Qué podría salir mal? La respuesta es: absolutamente todo. Una terrible tormenta de nieve evita que los padres regresen a tiempo a su destino, así que la celebración es totalmente diferente a la que imaginaron.
Esto puede ser tan malo como bueno, pues tal como dice el filme “Navidad es como una lupa de la emoción predominante”, así que aquellos personajes que ya se sentían amados y felices experimentan estos sentimientos con mucha más fuerza, pero quienes están solos y se sienten apartados del resto, enfrentan un vacío en su corazón aún mayor. Como toda buena película navideña, Aquella Navidad tiene una dosis de esperanza que nos hace poner todo en la balanza y ver lo mejor de estas fechas.
Aquella Navidad es el recordatorio de lo que es realmente importante en estas fiestas
Algo especial de esta historia es que desde el inicio muestra que las fiestas decembrinas no son solo emoción y felicidad, sino también cansancio o hasta enfrentamientos, vemos a familias donde los integrantes constantemente tienen deseos que se contradicen unos con otros y hasta cierto rencor con quienes no estarán disfrutando de la celebración todo el día, pero al final todos se reconectan con lo que realmente es valioso: la unión y el amor.
A través de personajes como la “Sra. Trapper” y “Charlie” vemos que no todo es lo que parece y cada persona tiene su propia historia y motivos detrás de cómo vive la Navidad, pero eso solo lo notamos cuando miramos a otros desde la comprensión y sin prejuicios, dejando de esperar que todos actúen, sientan y reaccionen de la misma manera en que lo hacemos nosotros.
Aquella Navidad es una película emotiva que puede ser divertida para chicos y grandes, pero también un gran mensaje de reflexión, al final te das cuenta que no se trata de conseguir los mejores regalos, tener una gran cena de celebración y ni siquiera pasar todo el día juntos porque eso no siempre es posible para todos, sino de compartir y disfrutar cada momento desde el corazón